La espondilitis anquilosante (EA) es una enfermedad inflamatoria que, con el tiempo, puede hacer que algunos de los huesos de la espina dorsal, o vértebras, se fusionen.

Muchas personas con la afección encuentran que el masaje terapéutico les es muy útil. Si se realiza con cuidado, puede ser una herramienta beneficiosa para aliviar el dolor y reducir el estrés. Si un terapeuta de masaje está al tanto de la espondilitis de una persona y comprende la enfermedad y cualquier posible problema de manipulación, un masaje suave puede ayudar a promover el bienestar. Esto porque puede brindar un alivio temporal del dolor o la rigidez y, en ciertos casos, mejorar la flexibilidad debido al aumento de la circulación sanguínea.

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«En todos mis años de experiencia como fisioterapeuta, nunca he visto que el masaje empeore los síntomas de la inflamación en un paciente con EA. La movilización de tejido profundo casi siempre es bien recibida por las personas con la afección y generalmente se administra en combinación con estiramientos pasivos y ultrasonido, calor o hielo«, destacó Mary Rosenberg, fisioterapeuta con sede en Los Ángeles, California.

Sin embargo, algunas personas con EA no pueden tolerar el procedimiento debido a que el dolor aumenta como resultado del masaje.

Por lo anterior, consulta con tus proveedores de atención médica si es recomendable que recibas masajes si padeces espondilitis anquilosante.

 

Fuente: Spondylitis Association of America