De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los parásitos son seres vivos que utilizan a otros seres vivos, como por ejemplo los humanos, para obtener alimento y un lugar donde vivir. Puedes contraerlos a través de alimentos o agua contaminados, la picadura de un insecto o el contacto sexual. Algunas enfermedades parasitarias pueden tratarse fácilmente, pero otras no.
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Los parásitos varían en tamaño desde pequeños organismos unicelulares, llamados protozoos, hasta gusanos que se pueden observar a simple vista. Las enfermedades parasitarias ocurren en todo el mundo, principalmente en los países menos desarrollados. Los suministros de agua contaminados pueden provocar infecciones por el parásito Giardia, que afecta el intestino y causa cólicos estomacales, hinchazón, náuseas y episodios de diarrea acuosa. Los gatos pueden transmitir la toxoplasmosis, que es peligrosa para las mujeres embarazadas. Otras enfermedades parasitarias, como la malaria, son comunes en regiones tropicales y subtropicales del mundo.
Por ello, si vas a viajar, es importante que bebas solo agua que sepas que es segura. La prevención es especialmente importante, pues no hay vacunas para las enfermedades causadas por parásitos. Sin embargo, existen algunos medicamentos disponibles para tratar las infecciones parasitarias.
Si tienes más dudas sobre estas enfermedades, consulta a tu médico.