La hemocromatosis es una enfermedad en la que se acumula demasiado hierro en tu cuerpo. Tu organismo necesita hierro, pero tener demasiado es tóxico, así lo indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Si tienes hemocromatosis, significa que absorbes más hierro del que requieres. Tu cuerpo no tiene una forma natural de deshacerse del exceso de hierro; por lo tanto, lo almacena en los tejidos corporales, especialmente en el hígado, el corazón y el páncreas. Cabe señalar que el hierro adicional puede dañar tus órganos; y si no recibes tratamiento, puede hacer que tus órganos fallen.

Existen dos tipos de hemocromatosis. La hemocromatosis primaria es una enfermedad hereditaria. La hemocromatosis secundaria suele ser el resultado de otra cosa, como anemia, talasemia, enfermedad hepática o transfusiones de sangre.

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Muchos síntomas de la hemocromatosis son similares a los de otras enfermedades, aunque no todo el mundo desarrolla síntomas. Si lo haces, es posible que experimentes dolor en las articulaciones, fatiga, debilidad general, pérdida de peso y dolor de estómago.

Tu médico diagnosticará la hemocromatosis basándose en tus antecedentes médicos y familiares, así como en los resultados de un examen físico y de una serie de pruebas y procedimientos. Los tratamientos incluyen la eliminación de sangre (y hierro) de tu organismo, medicamentos y cambios en tu dieta.

Si deseas saber más sobre la hemacromatosis, consulta a tu médico.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine