No existe una cura para la artritis reumatoide (AR), pero sí hay tratamientos efectivos que pueden ayudar a controlarla y a prevenir daños.

La AR puede requerir que tanto los pacientes como los médicos se ajusten conforme vayan descubriendo las mejores estrategias para tratar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad.

Recientemente, los avances en las estrategias de tratamiento han dado buenos resultados, mejorando la calidad de vida de las personas con artritis reumatoide. «Tratar el objetivo» es un enfoque de tratamiento utilizado por los reumatólogos para controlar eficazmente esta afección, el cual ha resultado en menos síntomas y en tasas de remisión más altas para las personas con AR. La estrategia de tratamiento involucra los siguiente:

  • Establecer un objetivo de prueba específico que indique remisión o estado bajo de la enfermedad.
  • Probar reactivos de fase aguda y realizar un seguimiento mensual para evaluar el progreso del tratamiento y el plan de gestión.
  • Cambiar el régimen de medicación de inmediato si no hay progreso.

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Los tratamientos para la AR ayudan a controlar el dolor y la respuesta inflamatoria. En muchos casos, esto puede resultar en remisión. Disminuir la inflamación también puede ayudar a prevenir más daños en las articulaciones y los órganos.

Los tratamientos pueden incluir:

  • Medicamentos
  • Remedios alternativos o caseros
  • Cambios en la dieta
  • Tipos específicos de ejercicio

Tu proveedor de atención médica trabajará contigo para determinar el mejor plan de tratamiento para tus necesidades médicas.

Cabe destacar que muchas personas se ven beneficiadas con estos tratamientos, pues les permiten vivir una vida activa y reducen el riesgo de complicaciones a largo plazo.

 

Fuente: Healthline