El dolor de espalda es una de las principales causas de discapacidad en el mundo. Por suerte, puedes tomar medidas para prevenir o aliviar este tipo de molestias, de acuerdo con especialistas de Mayo Clinic.

¿Cómo comenzar?

El dolor de espalda puede variar desde un dolor muscular, hasta una sensación de ardor o dolor muy agudo o punzante. Además, puede propagarse por la pierna o empeorar cuando te inclinas hacia adelante, giras, levantas un objeto, te paras o caminas.

En la mayoría de los casos, el dolor de espalda mejora progresivamente con el tratamiento en el hogar y el cuidado personal. Contacta a un profesional de la salud si tu dolor de espalda:

  • Persiste después de un par de semanas.
  • Es intenso y no mejora con el descanso.
  • Se extiende a una o ambas piernas, especialmente si se prolonga por debajo de la rodilla.
  • Provoca debilidad, entumecimiento u hormigueo en una o ambas piernas.
  • Está acompañado de pérdida de peso sin causa aparente.

En casos poco frecuentes, el dolor de espalda puede indicar un problema médico grave. Busca atención médica de inmediato si tu dolor de espalda:

  • Ocasiona problemas de vejiga o intestino.
  • Está acompañado por fiebre.
  • Aparece después de una caída, un golpe u otra lesión.

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Prevención

Para evitar el dolor de espalda o prevenir su recurrencia, te recomendamos:

  1. Hacer ejercicio.
  2. Desarrollar fuerza y flexibilidad muscular.
  3. Mantener un peso saludable.
  4. Dejar de fumar —el tabaquismo aumenta el riesgo de lumbalgia—. 
  5. Evitar los movimientos de rotación o presión sobre la espalda. 

Si tienes dudas, acércate a un profesional de la salud, especialmente si vas a iniciar un nuevo plan de entrenamiento.

 

Fuente: Mayo Clinic