Aquí hay un beneficio inesperado de utilizar un cubrebocas durante la pandemia: también puede reducir los síntomas de las alergias de otoño, o al menos así lo afirma una experta en alergias.

«Las cubrebocas que la gente usa para protegerse del COVID-19, particularmente aquellas que filtran más partículas como las máscaras N95 o KN95, también tienden a filtrar el polen», aseguró la doctora Luz Fonacier, presidenta del Colegio Estadounidense de Alergia, Asma y Inmunología (ACAAI).

«A medida que nos enfrentamos a un aumento en la cantidad de casos de COVID-19 en todo el país, y debido a que más personas están teniendo que utilizar nuevamente el cubrebocas de forma cotidiana, es posible que los síntomas de alergia disminuyan un poco», agregó la especialista en un comunicado de prensa de la ACAAI.

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Cada otoño, el polen de ambrosía se convierte en el mayor desencadenante de alergias (razón por la que debe evitarse a toda costa) junto con el moho y el polen de pasto. La ambrosía suele comenzar a liberar polen con noches frescas y días cálidos en agosto y puede durar hasta septiembre y octubre, explicó Fonacier. La mayoría de las personas alérgicas a las plantas de primavera también padecen alergias a la ambrosía.

RECUERDA: Además del beneficio añadido del cubrebocas, es importante que comiences a tomar tus medicamentos para la alergia aproximadamente dos o tres semanas antes de que se manifiesten tus síntomas habituales, y no dejes de tomarlos hasta que los recuentos de polen hayan bajado durante aproximadamente dos semanas.

Finalmente, consulta a tu alergólogo sobre la creación de un plan personal de control de tus alergias.

 

Fuente: Health Day News