Aunque muchas personas se recuperan por sí solas de los virus respiratorios comunes, algunas pueden experimentar síntomas que duran semanas, meses o años tras la enfermedad inicial. Esto puede provocar dolor en las articulaciones.
Las personas pueden experimentar condiciones posvirales como:
- Síndrome posviral: es un conjunto de síntomas que persisten después de una enfermedad viral, que incluyen fatiga, dolor, dificultad para concentrarse y dolores de cabeza.
- COVID prolongado: se refiere a los síntomas persistentes que algunas personas desarrollan después de padecer COVID-19. Puede incluir una amplia gama de síntomas, como dolor, fatiga, dificultad para concentrarse y malestar posesfuerzo (MPE), que es cuando una persona se siente significativamente mal después de realizar actividad física o mental.
- Artritis reactiva: este es un tipo de inflamación de las articulaciones que puede presentarse después de una enfermedad infecciosa, particularmente de una intoxicación alimentaria o una infección de transmisión sexual. Esta ocasiona hinchazón y dolor en varias articulaciones, particularmente en las caderas, las rodillas, los tobillos y los dedos de los pies.
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La artritis reactiva suele desaparecer por sí sola después de unos meses. Un médico puede sugerir tratar cualquier infección bacteriana subyacente con antibióticos o utilizar medicamentos para controlar el dolor y la hinchazón.
No existen tratamientos estándar para el síndrome posviral o la COVID prolongada. Algunas personas se recuperan con tiempo y descanso, mientras que otras experimentan síntomas a largo plazo. Los médicos pueden recomendar estrategias de manejo para ayudar a las personas a sobrellevar la situación.
Fuente: Medical News Today
