Hay trastornos de la piel que no se pueden prevenir, incluyendo ciertas condiciones genéticas y algunos problemas de la piel que se deben a otras enfermedades. Sin embargo, sí es posible prevenir algunos trastornos de la piel.

A continuación te dejamos algunos consejos para prevenir los trastornos infecciosos de la piel:

  • Lávate las manos con jabón y agua tibia con frecuencia.
  • Evita compartir utensilios y vasos con otras personas.
  • Evita el contacto directo con la piel de otras personas que tengan una infección.
  • Limpia las cosas que se encuentren en espacios públicos (como los equipos de gimnasio) antes de usarlas.
  • No compartas artículos personales, como mantas, cepillos para el cabello o trajes de baño.
  • Duerme por lo menos siete horas cada noche.
  • Bebe abundante agua.
  • Evita el estrés físico o emocional excesivo.
  • Come una dieta nutritiva.
  • Vacúnate contra enfermedades infecciosas de la piel, como la varicela.

Conoce más: Métodos comunes que se utilizan para tratar los trastornos de la piel

Los trastornos de la piel no infecciosos, como el acné y la dermatitis atópica, a veces se pueden prevenir. Las técnicas de prevención varían dependiendo de la condición. Estos son algunos consejos para prevenir ciertos trastornos cutáneos no infecciosos:

  • Lávate la cara con un limpiador suave y con agua todos los días.
  • Usa crema hidratante.
  • Evita los alérgenos ambientales y dietéticos.
  • Evita el contacto con productos químicos agresivos u otros irritantes.
  • Duerme por lo menos siete horas cada noche.
  • Bebe abundante agua.
  • Coma una dieta saludable.
  • Protege tu piel del frío, del calor y del viento excesivos.

RECUERDA: Aprender sobre el cuidado adecuado de la piel y el tratamiento de los trastornos cutáneos puede ser muy importante para la salud de tu piel. Algunas condiciones requieren de atención médica, mientras que otras se pueden tratar de forma segura en casa. Debes aprender sobre tus síntomas o sobre la condición. También debes hablar con tu médico para determinar los mejores métodos de tratamiento.

 

Fuente: Healthline