La distensión muscular se presenta cuando un músculo es sometido a un estiramiento exagerado y hay desgarro. Esta lesión puede ser causada por un esfuerzo excesivo, calentamiento inadecuado antes de realizar una actividad física o por flexibilidad deficiente.
Los síntomas de una distensión muscular son:
- Dolor y dificultad de movimiento del músculo lesionado.
- Hematomas y cambio de color de la piel.
- Hinchazón.
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Recomendaciones
- Aplica hielo inmediatamente para reducir la hinchazón. Envuelve el hielo en un pedazo de tela y aplícalo durante 10 a 15 minutos cada hora durante el primer día y luego cada 3 a 4 horas.
- Deja descansar el músculo lesionado durante al menos un día y, si es posible, mantenlo levantado por encima del nivel del corazón.
- Trata de no usar el músculo afectado mientras aún persista el dolor. Cuando el dolor comience a desaparecer, puedes incrementar la actividad lentamente.
Para prevenir una distensión muscular, te recomendamos realizar calentamiento antes de hacer ejercicio o practicar deportes. Recuerda que es importante mantener los músculos fuertes y flexibles. Si tienes dudas, acércate a un profesional de la salud.
Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos
