Aunque muchas personas disfrutan el clima invernal, el frío puede ser un gran enemigo de la salud cutánea si no existen los cuidados adecuados. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, este descuido puede verse reflejado en resequedad y comezón, así como en descamación, rigidez de la piel, entre otros daños. 

Especialistas en salud recomiendan extremar cuidados y seguir ciertas medidas para reducir riesgos. Por ejemplo.

  1. Humecta tu piel con un ungüento, crema o loción de 2 a 3 veces al día —o con la frecuencia que sea necesaria—. 
  2. Evita utilizar productos para el cuidado de la piel que contengan alcohol, fragancias, colorantes u otros químicos.
  3. Toma baños cortos —de 5 a 10 minutos— y con agua tibia. Báñate una sola vez al día.
  4. Utiliza limpiadores cutáneos suaves o jabón con humectantes agregados. Procura usarlos solamente en rostro, axilas, manos y pies.
  5. Bebe mucha agua y mantente hidratado.

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Es importante extremar cuidados, no sólo de la piel, sino en la salud en general, debido a que también existe riesgo de deshidratación, hipotermia y problemas de resequedad en las córneas.

Si detectas alguna afección, visita de inmediato a un especialista. Recuerda que las bajas temperaturas también aumentan las probabilidades de padecer problemas en las vías respiratorias. Actúa ante los primeros síntomas.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos