Al combinar miel y leche, se obtienen dos alimentos con nutrientes importantes, además de otros componentes que pueden afectar al cuerpo de maneras conocidas y sorprendentes. Tanto la miel como la leche pueden ayudar al cuerpo a saber cuándo es momento de descansar, pero estos alimentos funcionales pueden hacer mucho más en cuanto a su impacto en la salud. Por lo pronto, te mencionamos dos de sus beneficios más importantes al combinarlos:
Promueven el sueño
La miel y la leche son un remedio casero muy conocido para el insomnio. Ambos contienen triptófano, un aminoácido (componente proteico que ayuda al cuerpo a liberar las hormonas serotonina y melatonina), que puede calmar y avisar al cuerpo que es hora de dormir.
Un pequeño ensayo clínico con adultos mayores reveló que, tras tres días de consumir leche y miel dos veces al día, su sueño mejoró.
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La leche y la miel también pueden beneficiar al microbioma intestinal (la comunidad de microbios del intestino), lo que favorece un buen sueño y la salud general. Contienen prebióticos (nutrientes que promueven el crecimiento de bacterias intestinales saludables) y probióticos (bacterias vivas beneficiosas que normalmente se encuentran en el intestino).
Podrían favorecer la cicatrización de heridas
La miel y la leche pueden ofrecer algunos beneficios cuando se aplican sobre la piel, en lugar de consumirse como bebida, aunque la investigación es solo preliminar.
En un estudio con animales y conejos, a un grupo se le aplicó miel sobre una herida, a otro se le aplicó leche, a un tercer grupo se le aplicó una combinación de miel y leche, y a un cuarto, la crema antibiótica sulfadiazina. El tercer grupo, que recibió la combinación de miel y leche, mostró una cicatrización más rápida.
Fuente: Very Well Health