La goniotomía es un procedimiento quirúrgico en el cual un médico utiliza una lente llamada goniolente para observar las estructuras de la parte frontal del ojo (cámara anterior), así lo indica Michigan Medicine, en Estados Unidos.

Para lograrla, se hace una abertura en la red trabecular, el grupo de pequeños canales ubicados en el ángulo de drenaje, por donde el líquido sale del ojo. La nueva abertura otorga una vía para que el líquido salga del ojo. La goniotomía es una cirugía exclusiva para niños.

Los bebés que se someten a goniotomía por glaucoma deben ser vigilados cuidadosamente después de la intervención para asegurarse de que su glaucoma esté controlado. La presión en sus ojos debe medirse con frecuencia.

La goniotomía se usa para tratar el glaucoma congénito si la capa transparente (córnea) que cubre el iris (la parte del ojo que tiene color) no está turbia.

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La goniotomía es exitosa en más de 80 de cada 100 niños cuyo glaucoma no estaba presente al nacer. Si la presión intraocular aumenta, tal vez sea necesario repetir el procedimiento.

Cabe mencionar que la goniotomía puede tener algunas complicaciones. Estas incluyen sangrado, infección y cataratas.

Asimismo, es posible que todavía se necesiten medicamentos después de la cirugía para controlar la presión en los ojos.

Si tienes más dudas sobre este procedimiento, consulta a un oftalmólogo.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health