Al igual que la obtenida a través del café, la cafeína recetada (en su versión de medicamento) se utiliza para ayudar a que te sientas alerta o despierto(a) cuando estés cansado(a) o somnoliento(a). Generalmente viene en forma de tabletas o de chicle.

Cabe destacar que la cafeína no debe utilizarse como sustituto del sueño. También se puede usar para fines específicos recomendados por tu médico, pues también puede brindar un efecto analgésico aditivo al combinarse con ciertos medicamentos.

Asimismo, la cafeína no está aprobada para su uso en menores de 12 años. La goma de mascar con cafeína no debe ser utilizada por ninguna persona menor de 18 años ni por ninguna persona sensible a la cafeína.

Pregúntale a tu médico o farmacéutico si la cafeína tomada como medicamento es segura de usar si alguna vez has tenido:

  • Problemas del corazón
  • Presión sanguínea elevada
  • Úlcera estomacal
  • Enfermedad del hígado

Infórmale a tu médico si estás embarazada o amamantando.

Conoce más: Tomar café a diario, ¿es bueno para tu corazón?

¿Cómo debes tomar la cafeína recetada?

Úsala exactamente como se indica en la etiqueta o según lo prescrito por tu médico.

Cada dosis de este producto generalmente contiene tanta cafeína como una taza de café, una lata de refresco de cola o una bebida energética.

No uses más de este producto de lo recomendado por tu doctor. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) recomienda no consumir más de un total de 400 miligramos de cafeína por día en ninguna forma.

Puedes tomar la tableta de cafeína con o sin alimentos.

No mastiques más de 2 piezas de chicle con cafeína a la vez. No tragues el chicle entero.

Conserva el medicamento a temperatura ambiente lejos de la humedad y el calor.

Si tienes más dudas sobre la cafeína recetada, consulta a tu médico.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health