El tratamiento para la mayoría de los tipos de asma incluye el uso de broncodilatadores. Existen diferentes tipos de broncodilatadores disponibles en la actualidad, incluyendo los denominados de acción prolongada y de acción rápida. Ambos tipos pueden desempeñar un papel en el tratamiento del asma.
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Los broncodilatadores de acción rápida, como el albuterol, actúan relajando los músculos de las vías respiratorias. A medida que los músculos se relajan, las vías respiratorias se vuelven más anchas, lo que facilita la respiración. Las personas utilizan broncodilatadores de acción rápida mediante un inhalador o un nebulizador. De esta forma, los medicamentos administrados reducen los síntomas repentinos, como sibilancias y dificultad para respirar.
Sumado a lo anterior, las personas pueden usar broncodilatadores de acción prolongada para controlar el asma que aparece en la edad adulta. Tales medicamentos también relajan las vías respiratorias, pero duran más que los inhaladores de acción rápida. Esto significa que, en lugar de tratar los síntomas repentinos, previenen los síntomas.
Fuente: Medical News Today
