La blefaritis es un problema de la piel que afecta a los párpados y a las pestañas. Puede ser causada por bacterias u otras afecciones de la piel, como caspa, alergias en la piel o eccema.
Si tienes blefaritis, también es más probable que desarrolles orzuelos (bultos rojos y dolorosos cerca del borde del párpado).
Síntomas
Si desarrollas blefaritis:
- Tus párpados pueden estar rojos, irritados, con picazón, escamosos o con costras, principalmente a lo largo de sus bordes.
- Algunas de tus pestañas pueden caerse.
- Tus ojos pueden sentirse secos o arenosos.
- En algunos casos, los síntomas pueden ser más graves.
¿Cómo se diagnostica?
El médico te examinará los ojos, los párpados y las pestañas con una herramienta de iluminación.
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¿Cómo se trata?
En muchos casos, el lavado regular de los párpados, las pestañas, las cejas y el cabello puede controlar la blefaritis. Para lavar los párpados:
- Pon unas gotas de champú para bebés en una taza de agua y sumerge una bola de algodón, un hisopo de algodón o una toallita en el líquido. Con los ojos cerrados, limpia suavemente cada párpado unas 10 veces. Asegúrate de limpiar las pestañas también. Enjuaga bien.
- Si te duchas, deja correr agua tibia sobre tus ojos cerrados durante un minuto. Luego coloca unas gotas de champú para bebés en una toallita y utilízala para frotar suavemente los párpados y las pestañas. Enjuaga el champú.
También puedes ponerte un paño húmedo y tibio sobre los ojos. Si tus ojos están secos, las lágrimas artificiales pueden ayudar.
Es posible que necesites antibióticos para tratar algunos tipos de blefaritis. Por ejemplo, si tienes dolor en los ojos o mucha hinchazón y enrojecimiento, es posible que debas consultar a un médico para recibir tratamiento.
Mientras tus párpados se curan, puede ser una buena idea evitar usar lentes de contacto o maquillaje para los ojos.
