Sin importar si eres un niño o un estudiante universitario, un nuevo estudio publicado en la revista Science sugiere que aprenderás más con actividades interactivas, discusiones, movimiento e incluso tecnologías mejoradas por IA que si simplemente te quedaras sentado(a) y escuchando.

Según los autores, los métodos de aprendizaje que funcionan mejor son los prácticos, así como lo que ellos mismos denominaron «mentes» y «corazones», utilizando apoyo emocional y social.

Los profesores del Instituto de Interacción Humano-Computadora de la Universidad Carnegie Mellon, en Pensilvania (Estados Unidos), recopilaron investigaciones sobre el aprendizaje activo, una idea que surgió durante la primera parte de la pandemia de COVID-19, ya que los estudiantes de todas las edades estaban tomando clases desde casa.

«Queríamos ver lo que aprendimos de la enseñanza y el aprendizaje durante el confinamiento por COVID y qué se podría traer de vuelta al aula», comentó Nesra Yannier, coautora del nuevo estudio.

«El aislamiento obligó a los educadores a involucrar a los estudiantes de maneras novedosas, y los maestros estaban experimentando con nuevas tecnologías», agregó Yannier.

Los estudios recopilados incluyeron uno que encontró que los estudiantes universitarios aprenden mejor a través del aprendizaje activo, incluso si creen haber aprendido más de las conferencias.

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Otro mostró cómo la actividad física puede ayudar con la creatividad y la generación de ideas.

Las técnicas de aprendizaje activo alientan a los estudiantes a expresar pensamientos y a obtener retroalimentación a través de entornos interactivos, en lugar de recibir información de forma pasiva, destacaron los investigadores.

Asimismo, estos expertos incluyeron su propia investigación. Para ello, realizaron experimentos controlados para observar cuánto aprendieron los niños mientras interactuaban con NoRILLA, una plataforma de aprendizaje de realidad mixta que permite a los estudiantes realizar e interpretar experimentos del mundo real, así como obtener comentarios interactivos personalizados. Los estudiantes concretaron los experimentos con la inteligencia artificial (IA) encendida y apagada, aprendiendo mucho más cuando estaba encendida.

El ayudante virtual basado en inteligencia artificial los alentó a pensar de manera crítica y los involucró en discusiones, reveló el estudio.

«Hemos investigado mucho sobre esto. Si no tenemos la guía de la IA, los niños no pueden comprender los conceptos subyacentes y el aprendizaje no se traduce al mundo real», indicó Yannier.

Los autores dijeron que esperan que su artículo motive a los educadores a incorporar un aprendizaje más activo en sus lecciones y a pensar en cómo pueden participar en la investigación al respecto.

«Hay tanta riqueza en este campo que podemos realizar mejoras continuamente, para hacerlo más efectivo y agradable durante mucho, mucho tiempo», agregó Ken Koedinger, coautor del trabajo.

 

Fuente: Health Day News