La deficiencia de alfa-1 antitripsina (deficiencia de AAT) es una afección hereditaria que incrementa el riesgo de enfermedad pulmonar y hepática, así lo indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La alfa-1 antitripsina (AAT) es una proteína que produce el hígado y ayuda a proteger los pulmones. Si las proteínas AAT no tienen la forma correcta, se atascan en las células del hígado y no pueden llegar hasta los pulmones.

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Los síntomas de la deficiencia de AAT incluyen los siguientes:

  • Dificultad para respirar y sibilancias
  • Infecciones pulmonares repetidas
  • Cansancio
  • Latidos cardíacos rápidos al ponerse de pie
  • Problemas de la vista
  • Pérdida de peso

Cabe mencionar que algunas personas no presentan síntomas y no desarrollan complicaciones.

RECUERDA: Los análisis de sangre y las pruebas genéticas pueden indicar si padeces deficiencia de alfa-1 antitripsina. Por otra parte, si tus pulmones se ven afectados, es posible que también te realicen pruebas pulmonares. Los tratamientos incluyen medicamentos, rehabilitación pulmonar y oxígeno adicional, pero solo si es necesario. Los casos graves podrían requerir un trasplante de pulmón. No fumar puede prevenir o retrasar los síntomas pulmonares.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine