Los expertos señalan que los niños de 1 a 4 años tienen una mayor probabilidad de lesionarse por caídas, quemaduras, ahogamiento, asfixia, cortadas o envenenamiento que por otra causa.
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Con base en lo anterior, existen varias opciones para hacer de tu hogar un lugar más seguro para los niños en ese rango de edad. Sigue estas recomendaciones:
- Coloca tapones de seguridad en todos los enchufes eléctricos que no se utilicen, o coloca muebles grandes enfrente de ellos para evitar que tu hijo(a) meta el dedo o un juguete en los agujeros. Utiliza tapas y placas para dicho enchufes ya que protegen a los niños de descargas eléctricas y posibles electrocuciones, y asegúrate de que tu niño(a) no pueda quitar fácilmente estos protectores.
- Coloca protectores acolchados para esquinas y bordes, concretamente en las esquinas afiladas de muebles como mesas de centro y escritorios. También puedes usarlos en los hogares donde hay chimeneas, ya que permiten suavizar las caídas contra un ladrillo duro o un borde de metal.
- Toma en cuenta el peligro potencial de cualquier cosa que tires a la basura. Si desechas pilas, pisapapeles, bolsas de plástico u otros artículos peligrosos, tu basura debe tener una cubierta a prueba de niños pequeños.
- Mantén plumas, tijeras, abrecartas, engrapadoras, pisapapeles y otros instrumentos afilados en cajones con cerrojos o cerraduras de seguridad. Evita los envenenamientos accidentales instalando cerrojos o cerraduras de seguridad en los cajones y gabinetes de la cocina, los baños y otras áreas donde tu hijo(a) pueda alcanzar medicamentos o productos de limpieza para el hogar. Algunos niños pueden abrir biberones a prueba de niños, así que mejor guárdalos bajo llave.
- Asegúrate de que los juguetes de tu niño(a) sean apropiados para su edad. Si todavía explora el mundo con la boca, jamás debe jugar con globos, botones, juguetes con piezas pequeñas o cualquier otra cosa que pueda atragantarlo. (Un niño de 3 años nunca debe jugar con nada más pequeño que su propia boca).
Fuente: Health Day
