Los piercings y los tatuajes son «adornos» corporales que se remontan a las épocas más antiguas de la humanidad. 

La perforación del cuerpo consiste en realizar un agujero en la piel para poder insertar alguna joya. En la actualidad, lo más común es que esto se haga en el lóbulo de una oreja, pero también puede hacerse en otras partes del cuerpo.

Por su parte, los tatuajes son diseños en la piel que se realizan con agujas y tinta de colores. Un tatuaje permanente está destinado a durar para siempre. Asimismo, el maquillaje permanente es un tipo de tatuaje.

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Pese a lo agradable que puede resultar en cuanto a lo estético, existen riesgos para la salud al realizarse perforaciones y tatuajes, los cuales incluyen:

  1. Reacciones alérgicas
  2. Queloides, un tipo de cicatriz que se forma durante la cicatrización
  3. Infecciones, como la hepatitis

RECUERDA: Para reducir los riesgos, asegúrate de que las instalaciones a las que acudas estén limpias, sean seguras y tengan certificación de la autoridad de salud de tu país. La esterilización adecuada del equipo es importante. También asegúrate de seguir las instrucciones sobre el cuidado de tu piel.

Los agujeros de la perforación generalmente se cierran si ya no utilizas las joyas. Cabe mencionar que es posible eliminar los tatuajes, pero es doloroso y puede dejar cicatrices.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine