El flúor (o fluoruro) es un mineral que ayuda a prevenir las caries dentales. Puede agregarse a los suministros locales de agua, pastas dentales y otros productos para el cuidado de la boca. Los dentistas pediátricos recomiendan que los niños usen una cantidad de pasta dental con flúor del tamaño de un arroz hasta los 3 años. Pregúntale al dentista de tu hijo(a) si esto es adecuado para él o ella. Usa una cantidad del tamaño de un chícharo para niños de 3 a 6 años.

Conoce más: 4 medidas para cuidar la salud bucal de niños pequeños

Los estudios muestran una reducción de las caries dentales en los niños si se añade flúor o si se encuentra de forma natural en el suministro de agua de una comunidad. Para saber cuánto fluoruro hay en tu agua potable, llama a tu compañía de agua local o al departamento de salud de tu estado. Si tienes tu propio pozo, haz que el departamento o secretaría de salud revise tu agua para averiguar si tu familia necesita fluoruro de otras fuentes. Las cantidades normales de flúor que se agregan a los suministros públicos de agua y al agua embotellada son seguras para niños y adultos.

Si tu hijo(a) tiene un alto riesgo de desarrollar caries, su dentista puede recomendar fuentes adicionales de fluoruro. Estas incluyen suplementos o un gel o barniz que el dentista aplicaría en los dientes de tu niño(a). Usa suplementos solo como te indique el dentista, y mantenlos fuera del alcance de tu hijo(a). Demasiado flúor puede ser tóxico y puede manchar los dientes de un niño.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health