Cuando tu hijo(a) alcance la edad suficiente para comprender una visita al dentista y manifieste temores o preocupaciones, puede ser útil prepararlo(la) para limitar o superar cualquier ansiedad. Esta primera visita puede marcar la pauta para todas las visitas futuras.

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Por ello, aquí te mencionamos algunas cosas que puedes hacer:

  1. Habla con tu niño(a) sobre la visita. Explícale lo que sucederá, pero hazlo simple. Dile a tu hijo(a) que el dentista «contará» y «tomará fotos» de sus dientes.
  2. No le comuniques ningún miedo que tengas a tu hijo(a). No le hables de cómo te asusta el dentista o de lo mala que fue tu última visita. No utilices palabras como «inyecciones», «taladro» o «agujas».
  3. Habla con el dentista sobre cualquier preocupación que pueda tener tu hijo(a). Trabajen juntos para ayudar a limitarlas. Por ejemplo, si sabes que a tu hijo no le gustan las «herramientas aterradoras», el dentista puede mantenerlas fuera de la vista.
  4. Busca libros que expliquen cómo es ir al dentista. Por lo general, contienen imágenes para ayudar a explicar lo que sucede. También le permiten a tu niño(a) observar cómo es el interior de un consultorio dental.
  5. Pídele a tu hijo(a) que haga un dibujo de su boca o de sus dientes para llevarlo al dentista. Después, tu niño(a) puede hablar sobre esto para comenzar la visita.
  6. No sobornes a tu hijo(a) para que vaya al dentista, ni utilices la visita al dentista como castigo.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health