Las aftas bucales, también llamadas úlceras bucales, son lesiones pequeñas y poco profundas que se desarrollan en los tejidos blandos de la boca o en la base de las encías. A diferencia del herpes labial, las aftas no aparecen en la superficie de los labios y no son contagiosas. No obstante, pueden ser dolorosas y hacer que comer y hablar sea más difícil.

Existen varios tipos de aftas, las cuales incluyen las siguientes:

1. Aftas menores

Son las más comunes y poseen las siguientes características:

  • Suelen ser pequeñas
  • Son de forma ovalada con un borde rojo
  • Sanan sin dejar cicatrices en una o dos semanas

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2. Aftas mayores

Las aftas bucales mayores son menos comunes y se caracterizan por:

  • Ser más grandes y más profundas que las aftas menores.
  • Ser generalmente redondas con bordes definidos, pero pueden tener bordes irregulares cuando son muy grandes.
  • Ser extremadamente dolorosas (en ocasiones).
  • Tardar hasta seis semanas en sanar y a veces dejar cicatrices extensas.

3. Aftas herpetiformes

Son poco comunes y suelen desarrollarse más tarde en la vida, pero no son causadas por una infección del virus del herpes. Tales aftas:

  • Son de tamaño milimétrico
  • Suelen aparecer en grupos de 10 a 100 llagas, pero pueden fusionarse en una úlcera grande
  • Tienen bordes irregulares
  • Sanan sin dejar cicatrices en una o dos semanas

 

Fuente: Mayo Clinic