La amaurosis fugaz es la pérdida temporal de la visión en un ojo debido a la ausencia de circulación hacia la retina.
Esta ocurre cuando un coágulo de sangre o un trozo de placa bloquean una arteria en el ojo. El coágulo de sangre o la placa normalmente viajan desde una arteria grande, como la arteria carótida del cuello o una arteria del corazón, a una arteria en el ojo.
La placa es una sustancia dura que se forma cuando se acumulan grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias. Los factores de riesgo incluyen:
- Enfermedades cardiacas, especialmente latido irregular del corazón
- Alcoholismo
- Consumo de cocaína
- Diabetes
- Antecedentes familiares de accidente cerebrovascular
- Hipertensión arterial
- Colesterol alto
- Edad avanzada
- Tabaquismo
Síntomas
Entre los síntomas se incluye la pérdida súbita de visión en uno de los ojos. Esto generalmente dura entre algunos segundos y algunos minutos. Posteriormente, la visión vuelve a la normalidad. Existen pacientes que describen esta pérdida de visión como una sombra gris o negra que baja por los ojos.
Si el bloqueo continúa, la pérdida de visión suele estar acompañada por síntomas más graves del sistema nervioso, que pueden ser similares a los de un accidente cerebrovascular (ataque cerebral) e incluyen debilidad o problemas para hablar.
Diagnóstico
Para diagnosticar la afección se deben realizar exámenes que implican una evaluación completa del ojo y del sistema nervioso. El médico o el personal de enfermería también usarán un estetoscopio para auscultar las arterias del cuello.
En algunos casos, un examen ocular revelará un punto brillante donde el coágulo está bloqueando la arteria retiniana. Se debe realizar un ultrasonido de la carótida o una angiografía por resonancia magnética (ARM) para ver si existe una obstrucción en la arteria carótida.
Se deben hacer exámenes de sangre para verificar los niveles de colesterol y azúcar (glucosa) en la sangre.
Se realizarán exámenes para ver si el corazón está bombeando sangre con normalidad o si posee un coágulo de sangre. El corazón debe ser monitoreado a través de un electrocardiograma (ECG) para hallar si el ritmo cardiaco del paciente es regular.
Tratamiento
El tratamiento de la amaurosis fugaz dependerá de su causa. El objetivo del tratamiento es prevenir un accidente cerebrovascular (ACV).
Las siguientes medidas pueden ayudar a prevenir un ACV:
- Evita los alimentos grasos y lleva una dieta saludable, baja en grasas. No tomes más de 1 a 2 bebidas alcohólicas al día.
- Haz ejercicio regularmente: 30 minutos al día si no tienes sobrepeso, 60 a 90 minutos al día si lo tienes.
- Deja de fumar.
- La mayoría de las personas deben esforzarse por lograr una presión arterial por debajo de 120-130/80 mmHg. Si tienes diabetes o has tenido un ACV, el médico puede decirte que apuntas hacia una presión arterial más baja.
- Si tienes diabetes, enfermedad cardiaca o endurecimiento de las arterias, el colesterol «malo» LDL debe ser inferior a 70 mg/dL.
- Sigue los planes de tratamiento del médico si tienes presión arterial alta, diabetes, colesterol alto o enfermedad cardiaca.
El médico también puede recomendar:
- No someterse a ningún tratamiento. Se pueden necesitar solo visitas regulares para revisar la salud de tu corazón y las arterias carótidas.
- Aspirina, warfarina (Coumadin) u otros anticoagulantes para disminuir el riesgo de un accidente cerebrovascular.
Si una gran parte de la arteria carótida parece estar bloqueada, se realiza una cirugía de endarterectomía carotídea para eliminar la obstrucción. La decisión de practicar la cirugía también se basa en la salud general del paciente.
Pronóstico
La amaurosis fugaz incrementa el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Consulta a tu médico si llegas a presentar cualquier tipo de pérdida de visión. Si los síntomas duran más de unos pocos minutos o si hay otros síntomas además de la pérdida de visión, busca atención médica a la brevedad.
Vía: National Library of Medicine
