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Xeroderma pigmentosoEl xeroderma pigmentoso es una enfermedad genética de la piel. Según Alejandro García Vargas, jefe de consulta externa del Instituto Dermatológico de Jalisco ‘José Barba Rubio’, «La frecuencia con que se presentan casos de xeroderma pigmentoso es variable, en Estados Unidos es de uno por cada millón de habitantes, en México, el Instituto Nacional de Pediatría refiere un promedio de 1.57 pacientes cada dos años (26 casos en 33 años)”.

Las personas que padecen xeroderma pigmentoso tienen sensibilidad extrema a la luz solar y, de acuerdo con García Vargas, la esperanza de vida para personas con este padecimiento es de cerca de 20 años. “El padecimiento se caracteriza por daño solar extremo en las partes expuestas, inicia dentro del primer año de vida y es heredada por los padres, es autosómica recesiva, lo que quiere decir que se va a heredar saltando generaciones”, menciona.

Esta afección genética, según el especialista, produce diversas complicaciones en las zonas expuestas a los rayos solares, como cáncer y pre cáncer de piel, debido a una alteración genética en donde las células sufren daño en su ADN por efecto de la radiación del sol. Alejandro detalla que cada vez que se embaraza una mujer con el gen afectado, «existe 25 por ciento de posibilidades de que su hijo pueda padecerlo”.

El xeroderma pigmentoso se manifiesta desde los primeros meses de vida mediante manchas oscuras en áreas expuestas al sol. “Esas manchas oscuras generalmente se ven en personas de 40 o 50 años, pero ellos a esa edad tan temprana ya lo tienen”, apunta el doctor y subraya que dentro de las alteraciones oftalmológicas derivadas de esta enfermedad, además de la fotofobia y la conjuntivitis, se han reportado en orden descendente: discromía (trastorno en la pigmentación de la piel) y párpados en 100% de casos.

Otras consecuencias del xeroderma pigmentoso son: atrofia del párpado inferior y pérdida de las pestañas, despigmentación del iris, papilomas palpebrales, alteraciones cornéales en 17% de los pacientes, e incluye displasia y cicatriz corneal, despigmentación de la conjuntiva, entre otras.

García Vargas apunta que después de estas manifestaciones, aparecen algunas lesiones pre cancerosas como la queratosis (lesiones ásperas en la piel), mismas que después de algunos meses evolucionan a cáncer en la piel, mismo que puede aparecer en edades muy tempranas, como a los cuatro o cinco años; asimismo pueden presentarse cataratas o carnosidades en los ojos por el sol.

Por lo anterior, el especialista destaca que es importante el uso de fotoprotección con filtros solares que sean de muy buena calidad y que proteja para los rayos ultra violetas del tipo A y B, así como evitar exponerse al sol para evitar posibles complicaciones. El diagnóstico temprano es indispensable, «además de fotoprotección estricta, valoración genética, orientación y educación a los familiares, y revisiones dermatológicas periódicas (cada tres a seis meses) para identificar carcinomas», recomienda el García Vargas.

 

Vía: Notimex