Según un estudio, llevado a cabo por la Universidad de Copenhague, la rosácea —enfermedad inflamatoria de la piel— conlleva a la sobreexposición de algunas proteínas en el desarrollo de diversas enfermedades neurodegenerativas, principalmente del Alzheimer.
De acuerdo con Alexander Egeberg, director de esta investigación, existe un subtipo de pacientes con rosácea que padece síntomas neurológicos prominentes, como dolor cutáneo punzante, migrañas y distintos síntomas neuropsiquiátricos.
Esta relación apunta a que la rosácea podría estar asociada a trastornos neurológicos, como la enfermedad de Parkinson y, según el nuevo estudio, el Alzheimer.
Durante el estudio, se evaluó por 15 años a un total de 5 millones 591 mil 718 adultos daneses, de los cuales, 82 mil 439 habían sido diagnosticados de rosácea.
Concluido el período de seguimiento, la cifra de participantes con demencia se elevó hasta 99 mil 040, de estos, 29 mil 193 fueron diagnosticados con Alzheimer.
Los resultados mostraron que los pacientes con rosácea tenían un riesgo 7% mayor de desarrollar demencia, y una probabilidad hasta 25% superior de padecer la enfermedad de Alzheimer.
Cabe señalar que este aumento sólo resultó estadísticamente significativo en el caso de los pacientes mayores de 60 años —con un incremento del 20%—. Además, resultó superior en las mujeres —hasta un 28% mayor— que en los varones.
Para Alexander Egenerg, es importante que los pacientes recuerden que tener rosácea no implica necesariamente que vayan a desarrollar demencia. Los resultados sólo muestran, según los investigadores, una nueva visión sobre la conexión entre estas enfermedades y la piel.
“Existen ciertos mecanismos solapados en la rosácea y el alzheimer que pueden explicar la asociación observada en nuestros resultados. Sin embargo, las conexiones patogénicas entre ambas enfermedades todavía permanecen desconocidas”, concluyó.
Vía: ABC Salud
