Los cálculos renales (o piedras en el riñón) son masas sólidas hechas de cristales, pero no todos estos cálculos están formados por los mismos cristales.

Por ello, a continuación te mencionamos los diferentes tipos de cálculos renales que pueden formarse en el tracto urinario:

Calcio

Los cálculos de calcio son los más comunes. Estos suelen estar hechos de oxalato de calcio, aunque pueden contener fosfato o maleato de calcio.

Comer menos alimentos ricos en oxalato puede reducir el riesgo de desarrollar este tipo de cálculos. Los alimentos ricos en oxalato incluyen:

  • Papas fritas
  • Cacahuate
  • Chocolate
  • Espinaca

Sin embargo, pese a que algunos cálculos renales están hechos de calcio, obtener suficiente en tu dieta puede prevenir la formación de cálculos.

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Ácido úrico

Este tipo de cálculo renal es el segundo más común. Pueden presentarse en personas con gota, diabetes, obesidad y otros tipos de síndrome metabólico.

Se desarrolla cuando la orina es demasiado ácida (una dieta rica en purinas puede aumentar el nivel de acidez de la orina). La purina es una sustancia incolora que se encuentra en las proteínas animales, como el pescado, los mariscos y las carnes.

Estruvita

Este tipo de cálculos se encuentran principalmente en personas con infecciones del tracto urinario (ITU). Pueden ser grandes y causar obstrucción urinaria.

Debido a que los cálculos de estruvita son el resultado de una infección renal, el tratamiento de la misma puede prevenir la formación de piedras en el riñón.

Cistina

Aproximadamente 1 de cada 7,000 personas en todo el mundo desarrolla cálculos renales de cistina. Se presentan tanto en hombres como en mujeres que tienen el trastorno genético cistinuria.

Con esta clase de cálculos, la cistina, un ácido que se produce naturalmente en el cuerpo, se filtra de los riñones a la orina.

Si deseas saber más sobre los diferentes tipos de cálculos renales, consulta a tu médico.

 

Fuente: Healthline