El color de la orina suele variar de claro a amarillo pálido. Sin embargo, ciertas cosas pueden alterar su color habitual.

Los alimentos como el betabel, las moras y las habas pueden hacer que la orina cambie a un color rosa o rojo, por ejemplo. Además, algunos medicamentos pueden propiciar que la orina adquiera tonos vivos, como naranja o azul verdoso.

Un color de orina inusual también puede ser señal de un problema de salud. Por ejemplo, algunas infecciones del tracto urinario ocasionan que la orina tenga un color blanco lechoso. Los cálculos renales, algunos tipos de cáncer y otras enfermedades a veces hacen que la orina luzca roja debido a la sangre.

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Síntomas

El color regular de la orina varía y depende de la cantidad de agua que bebas. Los fluidos diluyen los pigmentos amarillos en la orina. Entonces, cuanta más bebas, más clara será tu orina. Y cuando bebas menos agua, el color amarillo se tornará más fuerte.

Pero la orina puede cambiar de color mucho más allá de lo normal, incluso mostrando los siguientes colores:

  • Rojo.
  • Azul.
  • Verde.
  • Naranja.
  • Café oscuro.
  • Blanco nublado.

Con base en la información anterior, debes acudir con un médico si tienes:

  • Sangre en la orina. Esto es común cuando hay infecciones del tracto urinario y cálculos renales. Tales problemas suelen causar dolor. El sangrado indoloro puede ser un signo de un problema más grave, como cáncer.
  • Orina oscura o anaranjada. Esto puede ser una señal de que el hígado no está funcionando correctamente, sobre todo si también tienes heces pálidas, así como piel y ojos amarillos.

 

Fuente: Mayo Clinic