Una prueba de glucosa en orina mide la cantidad de glucosa que se encuentra en tu orina. La glucosa es un tipo de azúcar, y es la principal fuente de energía para las células de tu cuerpo. Tu sangre transporta glucosa hacia tus células.
Normalmente, la orina contiene muy poca o ninguna glucosa. Sin embargo, si tienes demasiada glucosa en la sangre, tus riñones eliminarán parte de esa cantidad extra a través de la orina. Por lo tanto, un nivel elevado de glucosa en la orina podría significar que tu nivel de glucosa en la sangre también es alto, lo que podría significar que tienes diabetes. Si tu nivel de glucosa en orina es elevado, tu médico ordenará una prueba de glucosa en sangre para ayudar a realizar un diagnóstico.
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Una prueba de glucosa en orina puede formar parte de un análisis de orina, el cual mide la cantidad de diferentes células y sustancias químicas en dicho fluido. Este análisis se utiliza para comprobar tu estado de salud general.
En el pasado, la prueba de glucosa en orina se utilizaba para detectar o controlar la diabetes. No obstante, la prueba no es tan precisa como la que mide la glucosa sanguínea, por lo que en la actualidad, las pruebas de sangre son las más utilizadas para diagnosticar y controlar la diabetes.
Tu médico podría pedir una prueba de glucosa en orina si no puedes someterte a la de glucosa en sangre. Un análisis sanguíneo podría ser difícil si tus venas son demasiado pequeñas o si tienen cicatrices por pinchazos repetidos, o si sufres de una fobia o miedo extremo a las agujas.
