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El verano y la nueva normalidad están llevando a que las personas se animen a hacer parrilladas o fogatas, pero aunque son placeres normales durante esta época del año, también presentan riesgos de quemaduras, situación que se debe evitar a toda costa durante la pandemia de COVID-19.

Una nueva encuesta de 1,000 adultos estadounidenses descubrió que el 53% piensa erróneamente que su riesgo de quemaduras es más bajo de lo que realmente es.

Solo el 11% sabía que las lesiones causadas por las llamas de una fogata o parrilla son el tipo de quemaduras más común, según la encuesta del Arizona Burn Center en Valleywise Health/Ipsos.

«Las lesiones por quemaduras aumentan en los meses de verano; esto a medida que las personas se animan a realizar parrilladas al aire libre, se sientan alrededor de fogatas o prenden fuegos artificiales», dijo el doctor Kevin Foster, director de servicios de quemaduras en el Centro de Quemaduras de Arizona en Valleywise Health, en Phoenix.

«Es importante que las personas estén conscientes no solo de su riesgo de sufrir una quemadura, sino de qué deben hacer si ellas o un ser querido experimentan dicha lesión», agregó Foster.

La mayoría de los encuestados desconocía que no es recomendable aplicar hielo a una quemadura porque puede aumentar el riesgo de daño en el tejido.

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Casi 6 de cada 10 pensaron que deberían aplicar hielo directamente a una quemadura (39%) o no sabían si era correcto hacerlo (18%).

Sumado a ello, 4 de cada 10 encuestados dijeron que usarían sus propios fuegos artificiales o bengalas este verano, lo que pone a las personas en riesgo de quemaduras graves.

Asimismo y según la encuesta, los niños corren un riesgo particular de quemaduras, pues encontró que los padres son más propensos que la población general a decir que estarán cerca de alguna fuente de incendio, incluidos los fuegos artificiales (65.8% vs. 40%) así como las fogatas o parrillas (65% vs 50%).

De los padres que planean usar o estar cerca de fuegos artificiales, la mitad dijo que no saben mucho o nada sobre lesiones por quemaduras ni tampoco sobre los tratamientos.

Finalmente, 7 de cada 10 encuestados dijeron que planean asar a la parrilla este verano, pero 1 de cada 4 pensó erróneamente que el agua es la mejor manera de apagar el fuego de la parrilla.

«Las quemaduras son una de las principales causas de muerte relacionada con lesiones en los niños, por lo que la falta de conocimiento que la gente demuestra sobre las lesiones por quemaduras es preocupante», lamentó Foster.

«Las personas deben tener conciencia sobre los peligros, incluso con algo tan común como asar a la parrilla, a fin de estar preparados para reaccionar de manera adecuada y segura ante una emergencia», destacó. «Animo a cualquiera que planee asar a la parrilla o usar un pozo de fuego o fuegos artificiales este verano a que revise las medidas básicas de seguridad para dichas actividades, y a que comprenda qué hacer si alguien sufre una quemadura».

 

Vía: Health Day News