Existe un gran porcentaje de personas a las que les gusta consumir la carne poco cocida. Aunque pareciera ser una simple cuestión de gustos, lo cierto es que consumir la carne de esta manera no es recomendado por los expertos en salud.

La carne poco cocida puede transformarse fácilmente en un foco de importantes padecimientos, capaces de afectar la salud integral, según encontró un reciente estudio británico.

Consumir carne cruda o poco cocinada “puede implicar riesgos bacteriológicos para toda la población, tanto para los que tienen el sistema inmunitario débil como los niños o ancianos”, advirtió Jorge Torelli, consejero del Instituto de Promoción de Carne Vacuna de Argentina (IPCVA).

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El estudio encontró que los principales riesgos de consumir la carne de esta manera son dos:

1 Los microorganismos resistentes a los antibióticos, conocidos también como superbacterias, podrían terminar entrando en el cuerpo de los consumidores habituales de carne poco cocida. Y, como posible consecuencia, esto desembocaría en la resistencia a los antibióticos en las personas.

2 El consumo de carne poco hecha se relaciona con el desarrollo de diversas infecciones, entre las que destacan:

-La toxoplasmosis, la cual es particularmente peligrosa durante el embarazo.

-La carne de aves podría albergar microorganismos contaminantes, como la Campylobacter, la Yersinia o la Salmonella.

-Se han registrado casos en los que la carne de cerdo poco hecha ha transmitido triquinosis, un peligroso parásito.

De acuerdo con el Centro para la Ciencia de Interés Público de Estados Unidos (CSPI, por sus siglas en inglés), las carnes que más riesgo pueden implicar para la salud si se consumen crudas o poco cocidas son:

-Pollo.

-Carne molida.

-Filetes

-Bifes

-Bistecs

-Chuletas o cortes de vacuno de ese estilo.

-Pavo.

Los expertos recomiendan cocer bien todas las carnes que se vayan a consumir, a fin de evitar posibles riesgos a la salud.

Para asegurarse de que la carne está suficientemente cocida, además de fijarse en el aspecto, la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos recomienda medir su temperatura de cocción con la ayuda de un termómetro para alimentos. La carne picada debe alcanzar los 70 grados centígrados internamente para ser segura y los otros cortes unos 62 grados.

 

Vía: BBC Mundo