La popularidad del teléfono celular es tal que actualmente resulta difícil encontrar a una persona que no cuente con uno de estos aparatos. Se ha convertido en una herramienta cotidiana -y en algunos casos necesaria- para las actividades diarias de las personas.

Si bien su uso facilita varias tareas, los efectos negativos de su uso en exceso existen, y pueden afectar de forma importante la salud integral.

De acuerdo con un reciente estudio estadounidense, la adicción a los celulares -y a cualquier dispositivo digital en general- es responsable de crear las mismas conexiones cerebrales que se observan durante otras adicciones, generando riesgos a la salud mental como:

-Soledad.

-Aislamiento.

-Depresión.

Aunque los celulares son hasta cierto punto fundamentales para el día a día de millones de personas, mucha gente se ve afectada por los sonidos, vibraciones y otras alertas de dichos dispositivos, generando una especie de dependencia similar a la que se observa en otros tipos de adicciones, destacaron investigadores de la Universidad Estatal de San Francisco, en Estados Unidos.

Conoce más: 7 síntomas que podrían indicar una adicción al celular

Además, la adicción a estos dispositivos tecnológicos puede tener un efecto negativo en la conexión social. Durante la investigación se encontró que las personas que usaban sus teléfonos con mayor frecuencia demostraron tener niveles más altos de aislamiento, soledad y ansiedad, señalaron los autores del estudio.

De acuerdo con los investigadores, la soledad observada es consecuencia de reemplazar la interacción cara a cara con una forma de comunicación donde el lenguaje corporal y otras señales no pueden interpretarse.

Por otra parte, las personas que utilizan en exceso los celulares acostumbran realizar múltiples tareas casi al instante. Esta actividad constante deja poco tiempo para que nuestro cuerpo y cerebro se relajen como es debido, advirtieron.

¿Cómo combatir estos efectos negativos en nuestra salud mental? Los expertos recomendaron tomar medidas como:

-Desactivar las notificaciones automáticas innecesarias o irrelevantes.

-Responder únicamente el correo electrónico en horas laborales.

-Consultar las redes sociales en momentos específicos a lo largo del día, para centrarse en tareas importantes.

-Cuando se conviva con la familia y/o amigos proponer que se limite al máximo el uso de estos dispositivos. Por ejemplo, que todos pongan sus celulares en el centro de la mesa, y el primero que consulte el suyo, pague las bebidas.

 

Vía: NeuroRegulation