Aunque la resequedad ocular —también conocida como ‘ojo seco’— suele representar no más que leves malestares al principio, de no cuidarse puede desencadenar una serie de síntomas que pueden terminar en serias lesiones en nuestros ojos.
Según un reciente reporte de Market Scope, importante fuente en temas oftalmológicos, la exposición al sol o al humo del cigarro, así como ambientes laborales secos por viento y aire acondicionado favorecen la aparición de resequedad ocular.
Este síndrome, calcula el reporte, lo padecen actualmente 344 millones de personas alrededor del mundo y se caracteriza por la deficiencia de lubricina, una proteína que sirve como lubricante en nuestros ojos.
Los síntomas que produce esta resequedad incluyen ardor, comezón, sensación arenosa, o de tener un cuerpo extraño en el ojo.
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También puede provocar un color rojo en los ojos, pérdida de la agudeza visual y, si no se atiende a tiempo, puede ocasionar lesiones severas en la superficie ocular, destaca el documento.
“Llevar rutinas de cuidado diario de los ojos es un factor fundamental para prevenir el desarrollo de patologías oculares como el ojo seco, pero también cataratas, degeneración macular y glaucoma, que pueden desencadenar en ceguera”, expuso el oftalmólogo Alejandro Navas.
De acuerdo con el experto, el mejor tratamiento para este mal es la prevención. Mantener una alimentación saludable, tener buenos hábitos de higiene, usar protección solar y acudir a revisiones periódicas con especialistas por lo menos una vez al año, son la mejor arma contra la resequedad ocular.
Vía: Notimex
