Diversos estudios han demostrado que la risa fortalece el sistema inmunológico, pues al hacerlo de manera frecuente liberamos gran cantidad de endorfinas que protegen al organismo de infecciones y lo vuelven más resistente a enfermedades crónico-degenerativas, como las cardiovasculares, diabetes, hipertensión e incluso cáncer.

Al ponerla en práctica produce satisfacción y bienestar, y además es una buena terapia para combatir la depresión, el estrés, la ansiedad y la falta de autoestima ocasionados por los problemas de la vida moderna, por lo que las personas alegres, con actitud positiva y optimista suelen enfermar menos.

Luis González Imbert, encargado del área de Atención y Servicio a los Voluntarios en Risaterapia, organización con sede en la ciudad de México señala: “La risa es un elemento esencial para acelerar la recuperación de los pacientes, aminorar el dolor generado por los diferentes procesos internos que enfrenta ante cierto padecimiento y ayuda a liberar la ansiedad producida por el estrés”.

Este último factor es responsable de que los adultos pierdan la capacidad de hallar el lado positivo y divertido de la vida y, por tanto, sólo ríen entre 15 y 100 veces al día, mientras que los niños lo hace en promedio 300 veces porque tienen una visión diferente a la de una persona mayor.

Asimismo, el estrés prolongado también eleva el riesgo de desarrollar hipertensión y diabetes tipo 2, pues durante cualquier situación de emergencia que involucra peligro para la persona se vierte a la sangre glucosa almacenada en el hígado y crea resistencia a la insulina.

Sin embargo, es bien sabido que una actitud positiva influye mucho en la mejoría de cada paciente. “La risa es una práctica acertada que además de reducir los niveles de tensión y ansiedad, fortalece el sistema inmunológico”, expuso González Imbert.

El también llamado “médico de la risa” dijo que mientras reímos liberamos gran cantidad de endorfinas, responsables de mitigar el dolor y producir una sensación de bienestar, y también reduce el cortisol que deprime el sistema inmune y que se libera, sobre todo, como resultado del estrés. Por eso las enforfinas son conocidas como hormonas de la felicidad.

De ahí la importancia de emplear esta alternativa como tratamiento para cualquier paciente e incluso para quienes tienen diabetes, pues la risa podría ser la mejor medicina en el tratamiento de esta patología, expresó el integrante de esta Asociación Civil, quien refirió que “es primordial hacerse responsable de su alegría”.

Al respecto, el investigador español Ramón Mora-Ripoll aseveró que una acción tan cotidiana como reírse ayuda a reducir la glucosa en sangre de las personas con diabetes, ya que se activan hormonas y neurotransmisores que también pueden combatir afecciones como dermatitis o ciertas alergias.

De acuerdo con el especialista, quien se ha encargado de investigar y difundir el valor terapéutico de esta expresión tan común en los seres humanos, no importa que las risas sean naturales o ensayadas, pues “ambas tienen casi los mismos beneficios” para el organismo.

“La risa es una estilo de vida”, comentó Mora-Ripoll, quien enfatizó que acumular tres minutos diarios de risa resulta tan importante como la calidad del sueño o alimentarse de una manera equilibrada.

Al reír, recordó González Imbert, las personas suelen fortalecer su relación con los demás y suprimir el estrés y la ansiedad para tener un mejor descanso. De igual manera, relaja los músculos tensos y también ayuda a quemar calorías, puesto que al reír se movilizan unos 400 músculos del cuerpo.

La risaterapia, también llamada terapia del humor, crea un vigoroso intercambio de aire en los pulmones y constituye un saludable ejercicio para el sistema respiratorio. Asimismo, disminuye la hipertensión al aumentar el riego sanguíneo, duplica la rapidez del pulso y fortalece el corazón.

Al hacer vibrar el hígado y los órganos digestivos, la risa cuenta con capacidad para aliviar el estreñimiento. Incrementa la concentración de colágeno, una proteína contenida en la piel que se deteriora con el paso de la edad al perder elasticidad, tersura y firmeza, además retarda el envejecimiento.

También libera lipoproteínas (moléculas hechas de proteínas y grasa) en la sangre, lo que es bueno para reducir el nivel de colesterol, un problema generado por un estilo de vida malsano como el sedentarismo o el sobrepeso.

González Imbert mencionó que las técnicas para reír surgen de manera natural y sana en cada uno de los voluntarios que han participado por más de 13 años en la asociación, y quienes se reúnen para realizar actividades de acompañamiento en hospitales, casas de retiro, orfanatos y comunidades rurales.

“La idea es llevarles un momento diferente para olvidarse de la cotidianidad que permea al interior de estas instituciones”, dijo el entrevistado.

 

Vía: Vive con diabetes