i-vacunasEn ocasiones, cuando los niños tienen que vacunarse puede sentirse nerviosos, con miedo o con estrés. No obstante, existen algunas formas en que este proceso puede ser más sencillo.

De acuerdo con Rita John, directora del programa de practicantes de enfermería de atención primaria pediátrica de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York, el primer paso es hablar con los pequeños y explicarles de un modo adecuado que las vacunas ayudan a proteger su salud.

En este sentido, la experta señala que es importante que los niños sepan que las vacunas no son un castigo o algo negativo, sino que son importantes para evitar que se enfermen.

«Cuando los padres están ansiosos, trasmiten ese miedo a sus hijos. La mejor manera de hablar sobre las vacunas es que la conversación sea positiva y que se centre en los beneficios de las vacunas«, explicó.

Una forma de reducir la ansiedad de los niños pequeños y los que están en edad preescolar es que antes de la vacunación se les dé un kit médico de juguete para que puedan fingir que vacunan a los padres, a una muñeca o a otro juguete.

Pregunte al médico si es posible usar algún aerosol calmante que limite el dolor provocado por la aguja. Otras alternativas son distraer a los niños pequeños durante la vacunación; en tanto a los niños mayores puede ayudarles escuchar música, jugar juegos o enviar mensajes de texto.

«Si los niños creen que algo va a reducir el dolor, la técnica puede tener un efecto placebo porque esperan que funcione.

«No importa tanto lo que use para que su hijo se sienta más cómodo siempre y cuando haga algo que sirva para reconocer que podrían experimentar algo de dolor y que pueden hacer algo para que duela menos», añadió.

Recuerda felicitar a los pequeños después de vacunarse. También puedes darles, por ejemplo, calcomanías, se trata de que al final de la experiencia sientan que valió la pena, incluso si sintieron algo de dolor.

Vía: HealthDay News