Comer sanamente trae numerosos beneficios a tu vida; no obstante, el principio de una buena alimentación es realizar compras inteligentes. Considera que al adquirir los productos que consumirás tienes en tus manos la posibilidad de elegir lo mejor para ti y para tu familia, lo que es parte de una dieta balanceada.
En general, alimentarte bien significa comer una variedad de comestibles con nutrientes que provengan de distintos grupos alimenticios. Por ello, es importante que elijas una tienda que te permita encontrar todo lo que necesitas y que te ofrezca productos frescos.
Una buena idea, por ejemplo, es investigar sobre los mercados que te ofrecen mercancías cultivadas localmente. En todo caso, es básico que conozcas tu tienda para que sepas lo que se puede conseguir ahí y, además, te sea sencillo elegir.
Haz una lista de las cosas que vas a comprar de acuerdo con los menús que hayas ideado previamente, pero sobre todo: respétala. Las decisiones saludables empiezan en casa y planeando lo que necesitas y las cantidades que requieres, puedes mejorar tu salud y de paso, ahorrar tiempo y dinero.
Familiarízate con tus proveedores y sus artículos, si tienes la oportunidad, habla con ellos, permite que te hagan recomendaciones y sugerencias sobre cómo preparar sus productos.
Aprende a leer las etiquetas de los alimentos, son tu guía, y no compres nada sin haberlas consultado.
Explora entre las numerosas variedades de alimentos y aprende sobre los datos de nutrición de cada uno.
Vía: HealthDay News, Nutrition.gov
