De acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, realizarse una prueba de detección de cáncer cervicouterino significa examinarte antes de presentar alguno de sus síntomas característicos. Las pruebas de detección para dicho cáncer incluyen:

  • Prueba de Papanicolaou
  • Pruebas de VPH (virus del papiloma humano)

Hacértelas periódicamente puede ayudar a encontrar células cervicales infectadas con VPH u otras células anormales antes de que se conviertan en cáncer cervicouterino, por lo que la prevención mediante estos exámenes y el tratamiento de seguimiento resultan claves.

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Con base en lo anterior, el departamento señala que la frecuencia con la que debes hacerte estas pruebas depende de tu edad  y del tipo de examen, y lo desglosa de la siguiente forma:

– Si tienes entre 21 y 29 años, hazte un examen de Papanicolaou cada 3 años.

– Si tienes entre 30 y 65 años, existen 3 opciones:

  • Hazte un examen cada 3 años si es la prueba de Papanicolaou.
  • Hazte un examen cada 5 años si es la prueba de VPH.
  • Hazte un examen cada 5 años si te someterás a las dos pruebas antes citadas.

RECUERDA: Es fundamental que hables con tu médico o ginecólogo sobre la opción adecuada para ti. Algunas mujeres también podrían necesitar someterse más seguido a una prueba específica. Por ejemplo, tu médico puede recomendar que te hagas una prueba de detección con más frecuencia si los resultados de tus exámenes previos salieron anormales.

Finalmente, si tienes 66 años o más, pregúntale a tu médico si debes continuar haciéndote cualquier prueba de detección de cáncer cervicouterino.

 

Vía: Healthfinder.gov