Un encorvamiento de la espalda muy pronunciado, considerado anormal en los adultos mayores, podría ser síntoma de una enfermedad degenerativa, dentro del grupo de los parkinsonismos, de acuerdo con el especialista del IMSS en Jalisco, Héctor Alberto González Usigli.

Según el especialista, a estos pacientes les cuesta trabajo entrar o salir de los automóviles y sus familiares observan que tienen movimientos lentos, voz apagada, cada vez más débil.

“No mantienen el equilibrio corporal y ya no pueden realizar actividades tan cotidianas como bañarse. Incluso cambia su expresión en el rostro y presentan depresión”, afirmó el especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social.

El experto en neurología dijo que la incidencia de estas enfermedades es similar en hombres y en mujeres, y a mayor edad, mayor riesgo de que se presenten. Las familias deben llevar a sus pacientes a consulta médica cuanto antes para iniciar adecuaciones en el estilo de vida.

“Sobre todo porque en los parkinsonismos puede haber rasgos adicionales al cuadro clínico, como gritos, manoteos o pataleos durante el sueño, pérdida del control de esfínteres, ansiedad nocturna, pérdida del olfato, estreñimiento y depresión”, dijo.

La enfermedad de Parkinson no es la única que provoca temblores en estado de reposo, rigidez muscular y lentitud en los movimientos; existen otras patologías similares pero, de acuerdo a sus características, tienen pronósticos diversos.

Síntomas

  • Disminución en la expresión facial.
  • Dificultad para comenzar y controlar el movimiento.
  • Pérdida o debilidad del movimiento (parálisis).
  • Voz suave.
  • Rigidez del tronco, los brazos, o las piernas.
  • Temblor.
  • Confusión y pérdida de memoria puede ser probable en el parkinsonismo secundario.

Tratar las afecciones que pueden causar el parkinsonismo secundario puede disminuir el riesgo. Las personas que toman medicamentos que pueden causar parkinsonismo secundario deben ser vigiladas cuidadosamente para prevenir que la afección se desarrolle.

 

Vía: Notimex