Múltiples estudios han encontrado una asociación entre un matrimonio satisfactorio con un menor riesgo de desarrollar importantes problemas de salud. Ahora, una reciente investigación lo relacionó con un menor riesgo de demencia.

El estudio, que fue publicado en la revista especializada Journal of Gerontology: Social Sciences, encontró que las personas casadas tienen una probabilidad mucho más baja de ser diagnosticadas con demencia, en comparación con quienes están divorciados o separados, quienes han enviudado o quienes nunca se han casado.

La demencia es un término general utilizado para referirse a un deterioro en la capacidad mental que es lo suficientemente grave como para interferir en la vida diaria.

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Estos resultados se suman a los hallazgos de investigaciones previas, en donde se ha encontrado que el matrimonio ayuda a evitar la depresión, mantiene al estrés a raya e incluso ayuda a la gente a vivir más tiempo, señaló Hui Liu, investigadora principal y profesora de sociología en la Universidad Estatal de Michigan, en Estados Unidos.

¿Cuáles son los motivos?

“Hay muchas teorías sobre por qué el matrimonio podría ser bueno para la salud en general. Las personas casadas, por ejemplo, tienen unas mejores finanzas que las que no tienen un cónyuge. Pero hay factores aparte de la economía que tienen un rol igual de potente en esto. Hay un beneficio de psicología social”, destacó la experta.

Por su parte, Linda Waite, profesora de sociología urbana en la Universidad de Chicago, en Estados Unidos, compartió que todo se trata de la parte del cerebro llamada corteza cerebral.

“La corteza cerebral evolucionó como el centro del procesamiento cognitivo. Gestiona nuestro nivel de funcionamiento. Si cae por debajo del funcionamiento normal, entonces sucede la demencia”, explicó.

De acuerdo con Waite, el respaldo emocional es clave para prevenir la demencia. “Las personas casadas encuentran su red social a través de sus cónyuges, sus amigos y su familia, su sentido de pertenencia. Estar casado aumenta la integración social, lo que fomenta la salud cognitiva”, describió.

Para la especialista, las personas casadas tienen un riesgo más bajo de desarrollar demencia debido a que “interactúan entre sí, negocian y se relacionan constantemente, y eso mantiene a la corteza cerebral implicada”.

No se trata de que el matrimonio esté exento de estrés, sino que los beneficios de tener conexiones, una red, ayuda a minimizar el riesgo, destacó Waite.

 

Vía: Health Day News