8_genetica_insufuciencia_cardiacaMediante el proyecto denominado “CUPID2”, científicos británicos quieren aplicar terapia basada en manipulación genética para tratar complicaciones de insuficiencia cardiaca.

La insuficiencia del corazón es una enfermedad que no permite el correcto flujo de sangre hacia el resto del cuerpo. Habitualmente es una patología crónica, pero también puede desarrollarse de manera repentina.

Esta afección ocurre cuando el miocardio es incapaz de bombear la sangre del corazón de forma adecuada. Esta variante de la enfermedad se denomina “insuficiencia cardiaca sistólica”. Por otra parte, cuando los músculos del corazón están muy rígidos y su llenado de sangre es complejo, se llama “insuficiencia cardiaca diastólica.

Mientras el bombeo del corazón cada vez es menos efectivo, la sangre puede acumularse en otras partes del organismo como el hígado, los pulmones, el tracto gastrointestinal, brazos y piernas.

Un estudio británico realizado por la fundación British Heart (BHF) pretende demostrar que la terapia genética puede ser útil para combatir los problemas de insuficiencia cardiaca. Este método serviría para mejorar la irrigación sanguínea de los pacientes que sufren esta afección.

Los científicos desean conseguir mejorar la calidad de concentración de las células musculares del corazón, en una técnica que nunca antes se había probado. La terapia será utilizada en 200 pacientes voluntarios.

¿Cómo será el procedimiento?

El método consiste en incrementar la cantidad de una proteína conocida como “SERCA2a” en el corazón, que influye en las contracciones cardiacas a través de un virus que no afecta al cuerpo humano. Así lo dio a conocer el doctor Alexander Lyon y el profesor Sian Harding, que trabajan junto a un equipo de expertos del Hospital Royal Brompton y del Imperial College de Londres.

Al existir la afección de la insuficiencia al corazón, la persona carece de la capacidad de bombear suficiente sangre al organismo, provocando complicaciones para respirar. Algunos medicamentos pueden aliviar temporalmente las molestias, pero no existe ningún procedimiento para restituir la función del corazón. Peter Weissberg, director médico de la BHF, asegura que esta investigación “ofrece una promesa real” ante este problema.

Otras manifestaciones de la enfermedad son la presencia de tos, inapetencia, fatiga, desmayos, necesidad de orinar frecuentemente durante la noche, inflamación de pies y tobillos, incremento de peso, pulso anormal o percepción de los latidos cardiacos.

El objetivo principal de la iniciativa es aumentar el promedio de tiempo de vida en los pacientes que padecen este tipo de patología.