Llevar un estilo de vida dañino puede desatar males crónicos, como la diabetes. Los excesos y el sedentarismo intervienen en este proceso, pero no son los únicos factores de riesgo.
¿Sabías que sufrir de un mal sueño puede incrementar el riesgo de desarrollar diabetes mellitus? Esto se debe a la alteración de las hormonas que regulan el apetito, así como el metabolismo de glucosa, según investigadores de la UNAM.
Lamentablemente, en México se subestima la importancia de la prevención de esta enfermedad, pues casi el 10% de los adultos tiene diagnóstico de diabetes tipo 2.
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En este contexto, el trastorno del sueño desencadena la liberación de sustancias proinflamatorias, mismas que incrementan la glucosa. Esto ha provocado que de 40 a 50% de los pacientes con apnea de sueño, padezcan diabetes.
Aunado a ello, un mal sueño puede alterar la producción de las hormonas relacionadas al apetito —grelina y leptina—, aumentando el deseo de consumir alimentos con alto contenido calórico.
De acuerdo con los expertos, esta relación puede disminuir a través de un tratamiento que regule los trastornos del sueño, con el fin de controlar la diabetes en pacientes diagnosticados.
Es importante considerar que otros factores influyen, como la depresión. Por lo regular, la pérdida del interés, la tristeza diaria, las ideas de culpa, la pérdida de apetito, los problemas de concentración y la somnolencia excesiva, conducen a una mala calidad de vida y al riesgo de diabetes.
Lo recomendable es atender dichos problemas, y visitar a un especialista para garantizar una buena salud. No olvides llevar una dieta saludable y hacer ejercicio con regularidad. Considera que la actividad física reduce hasta 40% el riesgo de padecer diabetes.
Vía: Notimex
