Las mordeduras de perro se han convertido en un serio problema de salud pública, pero según los especialistas, son prevenibles.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, se calcula que 4.7 millones de personas (la mitad de ellos niños) anualmente sufren mordeduras de perros.
«Incluso los perros más amistosos podrían morder cuando se asustan o sorprenden. Tenga cuidado: cuando un niño queda marcado, queda marcado de por vida«, señaló en comunicado de prensa el Dr. Gregory Evans, presidente de la Sociedad Americana de Microcirugía Reconstructiva.
A la mayoría de niños les encantan los perros, y les gusta acercar su cara a la de estos animales; pero los padres jamás deben permitirlo. Las lesiones faciales o en las manos podrían dañar el tejido y generar una discapacidad, lo que requeriría atención médica experta a la brevedad, recalcó Evans.
Dos terceras partes de las mordeduras de perro entre los niños ocurren en la cabeza y en el cuello, lesiones que con frecuencia ameritan cirugía plástica.
Educar a niños y adultos sobre cómo manejar, entrenar y tratar a los perros puede protegerlos de dichas lesiones. Por ello, te enlistamos algunas recomendaciones de las Sociedades de Microcirugía Reconstructiva y de Pediatría de EU para evitar las mordeduras de perro:
- Si piensa tener un perro, hable con un veterinario sobre cuál raza es la que más le conviene a su familia. Socialice a su nuevo perro, entrénelo con órdenes, vacúnelo contra la rabia y otras enfermedades, y esterilícelo. Esto disminuirá la probabilidad de que en algún momento muerda.
- Nunca deje a un bebé o niño pequeño solo con un perro.
- Dígale a sus niños que no molesten a un perro mientras duerme, come o cuida a sus cachorros. También dígales que nunca corran delante del animal.
- Enseñe a sus hijos a pedir permiso al dueño del perro para tocarlo, aunque luzca amigable. Deje que el perro primero huela al niño. Dígale a los niños que toquen al perro con suavidad, y que eviten la cara, la cabeza y la cola.
- Si un perro le amenaza, permanezca calmado y evite el contacto con los ojos. Quédese quieto hasta que el perro se vaya, o aléjese lentamente del perro. Si un perro le tira al suelo, póngase en posición fetal y protéjase la cara con las manos.
- Si sufre una mordedura de perro, lávese la mordedura con agua jabonosa y coloque en una posición elevada la extremidad mordida. Si tiene mordeduras profundas o lesiones punzantes, aplique presión con una venda o toalla limpia para detener el sangrado. Lávese la herida, séquela y cúbrala con un apósito estéril.
- Llame al médico, pues quizás la mordedura requiera de antibióticos o de una vacuna antitetánica. Asimismo, el médico puede ayudarle a reportar el incidente. Si las mordeduras son graves, llame a su número de emergencia local o acuda al departamento de urgencias de un hospital.
Vía: Health Library
