oido-nadador.2

El “oído de nadador”, también llamado otitis externa aguda, se produce cuando el agua queda atrapada en el interior de uno de nuestros oídos (o en ambos). Esto ocasiona dolor e inflamación, seguida de infección.

Ante ello, la Academia Americana de Otorrinolaringología – Cirugía de Cabeza y Cuello nos menciona algunos desencadenantes potenciales para esta afección:

  • Pasar tiempo en un ambiente húmedo, como nadar, bañarse o ducharse.
  • La exposición a bacterias, ya que podrían encontrarse en bañeras de agua caliente o en agua contaminada.
  • La acumulación de laca o tinte para el cabello al interior del oído.
  • Sufrir una herida o lesión al interior del canal auditivo.
  • Desarrollo de condiciones en el interior del canal auditivo, incluyendo eccema o seborrea.

Recuerda que el oído de nadador es más común entre adolescentes y adultos jóvenes. Puede presentarse junto con una infección del oído medio o una infección respiratoria, como un resfriado.

Nadar en aguas sucias puede llevar a que se presente oído de nadador. Las pseudomonas y otras bacterias que se hallan comúnmente en el agua podrían causar infecciones del oído. A veces, la infección puede ser causada por un hongo.

Otras causas de oído de nadador, incluyen rascarse el oído o dentro del oído, o tener algo clavado en el mismo.

Evita limpiar la cera del conducto auditivo externo con hisopos de algodón u objetos pequeños, ya que podrías dañar la piel.

El oído de nadador prolongado (crónico) quizás se deba a: reacción alérgica a algo puesto en el oído, o afecciones cutáneas crónicas como eccema o psoriasis.

Consulta a tu médico especialista a fin de que te recomiende el tratamiento más adecuado si padeces otitis externa.

 

Vía: HealthDay News, National Library of Medicine