Conforme avanza la pandemia de coronavirus, está claro que no todos están en la misma página cuando se trata de prevenir el riesgo de infección.
Mucha gente usa mascarillas o cubrebocas, intenta mantener el distanciamiento social y evita las grandes reuniones. Pero muchas otras renuncian a una máscara o la usan en la barbilla, asisten a bares concurridos y acuden a reuniones sociales, como bodas o fiestas.
Ambas partes piensan que tienen razón. Y esto ha provocado fricciones y frustraciones entre amigos y familiares.
Entonces, ¿cómo puedes lidiar con estas diferencias y mantener intactas tus relaciones?
«Este es un tema complicado. Las creencias sobre la ciencia ahora se ven inyectadas con política», indicó el doctor Richard Catanzaro, jefe de psiquiatría del Hospital Northern Westchester en Mount Kisco, Nueva York.
«Mi enfoque fundamental para este tipo de cosas es ser lo más directo posible. Expresa las preocupaciones que tienes y reconoce que la otra persona podría no estar de acuerdo, pero explícale cómo te sientes. Por ejemplo, pídele a la persona que use un cubrebocas cuando esté interactuando contigo u otros. Si se niega, dile: ‘Hablemos por videollamada entonces'», aconsejó Catanzaro.
Agregó que el tono de la conversación depende de lo importante que sea la relación para ti.
«En un matrimonio o relación más permanente, sé más abierto con la persona y trata de hacerle ver cómo su comportamiento te está afectando», subrayó Catanzaro.
Para amistades más casuales, sugirió asumir más la «responsabilidad» de la petición. «Puedes decirles a tus amigos: ‘Quizás esté exagerando, pero prefiero reaccionar así porque no solo está en juego mi salud, sino también la de mis padres, mis hijos y mis compañeros de trabajo'», explicó Catanzaro.
L.A. Barlow, psicólogo clínico del Detroit Medical Center, está tratando a muchas personas que luchan con los desajustes en el estilo de vida causados por la COVID-19.
«Tiene mucho que ver con la incertidumbre en torno al coronavirus. Por lo general, cuando las personas en una relación tienen diferencias, está bien negociar por un terreno común», indicó. Pero esto no siempre es posible con los problemas del coronavirus. Sería difícil persuadir a alguien que ha tenido cuidado con el distanciamiento social para que asista a una boda con 100 personas y viceversa, por ejemplo.
El experto recomendó que, siempre que sea posible, tratemos de encontrar un término medio. «Trata de comprender la perspectiva de la otra persona», dijo Barlow. «‘¿Por qué sientes que no deberíamos ir a un restaurante?’ Si no pueden encontrar un punto medio, hazles saber: ‘Estos son mis límites'».
Existen extremos en ambos lados del riesgo de COVID-19. «Algunas personas tienen miedo incluso de salir por la puerta de su casa, mientras que otras están organizando fiestas de coronavirus para enfermarse deliberadamente. Si tienes seres queridos en cualquiera de estos extremos, trata de educarlos», sugirió Barlow.
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Buscando el éxito o evitando el fracaso
Por su parte, E. Scott Geller, profesor del Centro de Sistemas del Comportamiento Aplicados en Virginia Tech, en Blacksburg (Estados Unidos), señaló que los mensajes contradictorios que todos han estado recibiendo representan una gran parte de la problemática.
«Si no queremos usar una mascarilla ni mantener la distancia social, seguramente escucharemos esos mensajes que justifican nuestro comportamiento y afirman que el coronavirus es un engaño», mencionó. «Se llama sesgo de confirmación. Escuchamos lo que queremos escuchar y negamos lo que no».
Geller recalcó que las personas se motivan buscando el éxito o evitando el fracaso. Las personas que salen de fiesta, van a restaurantes y no usan máscaras faciales son buscadores del éxito. «Si estoy de fiesta y me divierto, seguiré haciéndolo hasta que las consecuencias influyan en mi comportamiento», explicó.
Mientras tanto, las personas que intentan evitar el fracaso, en este caso contraer el coronavirus, se sienten nerviosas, asustadas y poco felices. «También están asustados y temerosos de que los buscadores de éxito empeoren las cosas para todos nosotros», apuntó Geller. «Cuando hables con un amigo que busca el éxito, hazlo personal (asumiendo que se preocupan el uno por el otro): ‘Puedes hacer lo que quieras, pero a mí me duele'».
Todo esto es más que una diferencia de opinión, refirió. Son decisiones que afectan nuestra salud. Y es particularmente fácil ser negativo a través del correo electrónico o las redes sociales, agregó Geller.
Catanzaro destacó que es importante tener una salida para cualquier enojo y frustración que puedas sentir por los comportamientos de otras personas en torno al coronavirus. «Reconoce que estás enojado y encuentra una salida: haz ejercicio, meditación, cualquier cosa que necesites para lidiar con el enojo», recomendó.
Y, ¿qué pasa si son tus hijos los que están luchando, viendo a sus amigos reunirse, renunciando a las máscaras y otras medidas de protección? Piensa en ello como cuando otros padres dejan que sus hijos se queden despiertos hasta tarde, mientras que tus hijos tienen lo que sería un horario estricto para irse a dormir.
«Explícales: ‘Esto es lo correcto y lo que quiero para ti. No tienes que estar de acuerdo conmigo y sé que es frustrante, pero todavía hay peligro y los datos científicos respaldan mi decisión'», aconsejó Catanzaro. Adapta la charla a la edad de tu hijo.
Y los tres expertos coinciden en que deben tomarse estas y otras decisiones: es posible que debas dejar ir algunas relaciones, al menos por un tiempo.
Barlow puntualizó que si alguien no respeta los límites y los comportamientos que te hacen sentir cómodo(a), puedes elegir cómo interactuarás con ellos. «Si simplemente no están escuchando tus preocupaciones, está bien negarse a estar con ellos», precisó.
Para relaciones más importantes, como tu matrimonio, acudir a terapia puede ayudarte a establecer un acuerdo. «Deja que un profesional ayude a mediar por ti. Tal vez pueda trabajar en la negociación», aconsejó Barlow.
Las personas que tienen mucha ansiedad y, en consecuencia, está afectando su vida diaria y su capacidad para hacer las cosas, también podrían beneficiarse de hablar con un terapeuta, añadió. La telesalud puede ser una opción útil.
Vía: Health Day News