Son pocas las personas que tienen la fortuna de trabajar en algo que realmente les gusta y les hace sentir felices. La mayoría de la gente suele acudir a su lugar de trabajo con poca motivación, lo que deriva en que las sonrisas, o la aparente felicidad que expresan, sean falsas.

Si bien este aspecto puede ser ‘bien visto’ desde el aspecto meramente laboral, lo cierto es que puede llegar a afectar la salud integral de las personas, advirtieron expertos.

Existen estudios al respecto en donde se ha comprobado que el hecho de fingir felicidad en la oficina puede tener importantes consecuencias negativas en la salud mental y emocional.

Trabajo emocional

El hecho de realizar un esfuerzo para regular nuestras emociones en el ambiente laboral y guardar una apariencia falsa es conocido por expertos como ‘trabajo emocional’.

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Este término fue usado por primera vez por la socióloga estadounidense Arlie Hochschild, y en términos simples se refiere al esfuerzo que realiza una persona para expresar algo que realmente no siente, ya sea siendo positiva cuando no se siente así, o suprimiendo sus emociones negativas.

De acuerdo con expertos, en un inicio se pensaba que solamente las personas que trabajaban en la industria de servicios eran afectadas por el trabajo emocional. Sin embargo, estudios recientes han encontrado que este fenómeno también afecta a otras profesiones y descubrieron que no se trata tanto de la cantidad de interacciones que tengan con otras personas, sino de cómo los empleados manejan sus emociones durante dichas interacciones.

Los peligros de suprimirse emocionalmente

“Las actitudes poco útiles como ‘no soy lo suficientemente bueno’ pueden llevar a patrones de pensamiento en el trabajo, como ‘nadie más está trabajando tan duro como yo’ o ‘tengo que hacer un trabajo perfecto’. Esto puede dar y aumentar la ansiedad en el lugar de trabajo”, explicó la psicóloga clínica y laboral Lucy Leonard.

La “regulación continua de las expresiones emocionales puede generar baja autoestima y el sentimiento de estar aislado”, advirtió.

Consejos

La clave para no suprimir las emociones en el trabajo ni fingir alegría es permanecer fiel a los sentimientos, indicó Leonard.

“Por supuesto, todos debemos ser profesionales, y es parte del trabajo manejar clientes y colegas difíciles, pero está claro que es mejor para el bienestar personal ponerse en sus zapatos y tratar de entender su posición, en lugar de expresar sentimientos que, en el fondo, no son reales”, explicó.

Asimismo, también es de gran ayuda mantener una alimentación y un ritmo de vida saludable, y tener una vida plena fuera del trabajo, añadió.

 

Vía: BBC