La salud integral de los hijos es la principal preocupación de los padres de familia. Situación que se acentúa cuando son bebés, etapa en la que es común que los padres se alarmen ante la aparición de cualquier síntoma en su pequeño. Y en su desesperación pueden recurrir al uso de medicamentos que, lejos de ayudar, pueden causar un daño mayor.
Tal es el caso de los antiácidos y antibióticos, medicamentos que han sido asociados por un reciente estudio como una posible causa de futuras alergias infantiles, por lo que no debes darlos a tu bebé a menos que su pediatra así lo indique.
“Estos medicamentos generalmente son considerados inofensivos y algo para intentar calmar a bebés inquietos que escupen mucho. [Sin embargo] debemos ser un poco más cautelosos al usarlos”, expuso el doctor Edward Mitre, líder del estudio e investigador de la Universidad de Servicios Uniformados en Bethesda, Maryland, Estados Unidos.
El especialista detalló que los bebés a quienes se les da antiácidos o antibióticos antes de cumplir 1 año de edad son más propensos a desarrollar alergias infantiles, probablemente porque estos medicamentos pueden alterar sus bacterias intestinales.
Las bacterias intestinales -también conocidas como flora o microbiota intestinal- desempeñan un rol trascendental en el sistema inmunológico. Ingerir antibióticos y antiácidos a esa edad puede cambiar la constitución de la flora intestinal, probablemente lo suficiente para causar una reacción excesiva en el sistema inmunológico que se presenta como alergia más adelante en su vida, expuso el experto.
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Por su parte, los antiácidos también cambian la forma en que la proteína se digiere, y algunos pueden llegar a alterar el desarrollo de las vías inmunes, agregó.
Según los resultados de la investigación, que fueron publicados en la revista especializada JAMA Pediatrics, el consumo temprano de estos medicamentos se relacionó con efectos como:
-A lo largo de cuatro años, más de la mitad de los niños que formaron parte del estudio desarrollaron alergias a comidas o medicamentos, sarpullido, asma, alergia al polen y otros padecimientos alérgicos.
-En los niños que ingirieron un antiácido durante los primeros seis meses de vida, se duplicó la probabilidad de desarrollar una alergia a alimentos y la probabilidad de desarrollar una alergia al polen o una severa reacción alérgica llamada anafilaxis, fue 50% mayor.
-Para los bebés que recibieron antibióticos, la probabilidad de desarrollar asma se duplicó y fue de al menos 50% más elevada para alergia al polen y anafilaxis.
Recuerda que, antes de proporcionar a tu bebé cualquier tipo de medicina, debes consultarlo con un doctor. Solamente un especialista en salud está capacitado para tratar oportunamente a un pequeño.
Vía: JAMA Pediatrics
