,

La mayor preocupación con una dieta de comida cruda es la posibilidad de contraer infecciones, siendo una de ellas (y quizás la más preocupante en la actualidad) la del coronavirus causante de COVID-19, y eso aplica tanto para una mascota como para su familia humana, así lo explicó Sarah Dodd, veterinaria y candidata a doctora en la Escuela Veterinaria de la Universidad de Guelph, en Ontario, Canadá.

La especialista dijo que es importante considerar la fuente de los alimentos. «Los animales depredadores como un lobo gris cazan animales y luego los consumen de inmediato. Ese animal [cazado] ha estado vagando libremente, no confinado en un patio sucio. No proviene de un corral de engorde, cubierto de heces, donde existe la posibilidad de contaminación que no verías con un animal salvaje. Y luego, cuando se procesa para hacer un producto molido, hay más potencial de contaminación», explicó.

Respecto a los alimentos disponibles comercialmente o a los alimentos caseros cocinados, el tratamiento térmico o la cocción pueden matar las bacterias. Si solo alimentas a tu mascota con productos crudos, las bacterias todavía pueden permanecer en los alimentos.

Conoce más: ¿Cómo amenaza el COVID-19 a quienes no pueden trabajar desde casa?

«Si alimentas a un animal con un producto crudo, se le atora en los bigotes y la cara. Cuando el animal defeca, deja rastros. Incluso si no puedes verlo, la contaminación está potencialmente ahí. A veces los animales se enferman por la comida cruda, pero incluso si no están enfermos, no significa que no puedan transmitir infecciones a las personas», advirtió Dodd.

La política de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria sobre alimentos crudos pide a los dueños de mascotas NO alimentar a sus animales con cualquier cosa que no haya sido tratada con calor o pasteurizada, principalmente debido al riesgo de contaminación bacteriana y ahora viral por COVID-19 (se sabe que el nuevo coronavirus [SARS-CoV-2] es sensible a las temperaturas de cocción).

Dodd agregó que los huesos de los animales también pueden albergar bacterias infecciosas. Los huesos pueden causar problemas importantes, como dientes fracturados, estreñimiento severo e incluso un agujero en el tracto digestivo (de un hueso afilado).

 

Vía: Health Day News