La podofobia es una condición que hace que las personas experimenten ansiedad extrema cada vez que se exponen a los pies. La ansiedad es tan severa que quienes la padecen suelen hacer todo lo posible para evitar tocar o incluso ver los pies.
Los investigadores no están seguros de qué causa exactamente la podofobia. Sin embargo, existen formas de disminuir gradualmente la intensidad del miedo para que tenga menos efecto en la calidad de vida de los afectados.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos de Salud Mental, quinta edición (DSM-5) no hace mención de la podofobia como tal, pero esto no significa que dicho miedo a los pies no sea real.
Como ocurre con otras fobias específicas, la podofobia provoca un grado de miedo intenso y desproporcionado con cualquier peligro que supongan los pies.
Para algunas personas con podofobia, el miedo es tan severo que solo pensar en la posibilidad de exposición a los pies, ya sea descalzos o con calcetines o zapatos puestos, puede interferir con la capacidad de funcionar en casa, en la escuela, en el trabajo o en actividades o situaciones sociales.
Además, evitar las «extremidades temidas» puede requerir mucho tiempo y energía. Intentar evitar la exposición a los pies puede impedirle a la persona realizar sus tareas diarias.
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Síntomas de la podofobia
La podofobia puede provocar una fuerte reacción emocional y fisiológica, que incluye síntomas como:
- Un sentimiento de miedo o pánico
- Un sentimiento de disgusto u horror
- Transpiración
- Un latido rápido
- Sacudida
- Náuseas
- Opresión en el pecho
- Dificultad para respirar
- Mareo
- Desmayo
Las personas que experimentan pánico por una fobia también pueden congelarse, arremeter o aferrarse a otra persona.
A veces, estos síntomas pueden ser fugaces o solo ocurrir una vez. En tales casos, es posible que no hayas desarrollado una fobia.
Por otro lado, es posible que hayas desarrollado una fobia si:
- Has experimentado síntomas como estos durante 6 meses o más, debido a la exposición repetida a la flota.
- Los síntomas interrumpen tu vida cuando ocurren.
Si es así, es importante que acudas con un profesional de la salud mental.
Vía: Healthline
