El 10 de mayo de 2004 se celebró por primera vez el Día Mundial del Lupus (World Lupus Day), durante una rueda de prensa en el VII Congreso Internacional de Lupus Eritematoso Sistémico y otras Enfermedades Relacionadas en la ciudad de Nueva York. Desde entonces y anualmente, el evento tiene lugar a nivel internacional en el también Día de las Madres.
En el marco de esta celebración, la Secretaría de Salud de Querétaro dio a conocer que el lupus es una enfermedad crónica e inflamatoria capaz de afectar cualquier parte del organismo, y cuya detección oportuna es clave para la supervivencia y calidad de vida de los pacientes.
Es por ello que la dependencia emitió una serie de datos y recomendaciones para las personas que padecen esta enfermedad.
Destacó que “las zonas más frecuentes de afectación por el lupus son el aparato reproductor, las articulaciones, la piel, los pulmones, los vasos sanguíneos, los riñones, el hígado y el sistema nervioso”.
Sin embargo, el curso de la enfermedad tiene periodos de crisis alternados con remisión (ausencia de actividad de la enfermedad).
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La dependencia también mencionó que «la manifestación inicial más común es el ataque al estado general con fatiga, pérdida de peso, y fiebre (no mayor a 38 grados celsius)».
Los síntomas se presentan en más del 90 por ciento de los enfermos y consisten en rigidez, mialgias (dolores musculares que afectan uno o varios músculos del cuerpo), dolor de articulaciones y artritis.
Además tiende a manifestarse alopecia (pérdida del cabello), que suele abarcar todo el cuero cabelludo, cejas y pestañas, alteraciones en mucosas con úlceras orales o nasales, gingivitis o perforación del tabique nasal.
En tanto, puede presentarse daño pulmonar, padecimiento pleural (inflamación pulmonar), neumonitis aguda, enfermedad intersticial difusa (tejidos pulmonares profundos resultan inflamados) e hipertensión pulmonar. Asimismo, muchos pacientes tienden a desarrollar anemia hemolítica (disminución de glóbulos rojos en la sangre).
El diagnóstico se realiza mediante una serie de estudios como biometría hemática, química sanguínea, examen general de orina, pruebas de función renal, de anticuerpos, así como telerradiografía de tórax.
La Secretaría queretana estableció que no hay cura para el lupus y el objetivo del tratamiento es el control de los síntomas. Puede ser tratada con antinflamatorios para la artritis y la pleuresía (inflamación de la pleura debida a infección respiratoria), cremas para las erupciones de piel y medicamentos para los síntomas cutáneos y artríticos.
Algunas recomendaciones para los pacientes incluyen utilizar ropa protectora, gafas y protector solar. También es importante tener cuidado preventivo del corazón, aplicarse las vacunas actualizadas y realizarse exámenes para detectar adelgazamiento de los huesos.
Para controlar la enfermedad es fundamental que los pacientes sigan con apego el manejo que se establezca, a fin de evitar complicaciones mayores, al igual que asistir a las citas médicas, puntualizó.
Vía: Notimex, Federación Española de Lupus
