El pescado debe formar parte de una dieta equilibrada y saludable. Desafortunadamente, es un alimento muy perecedero que suele durar sólo un par de días en el refrigerador. Para evitar este problema, muchas personas optan por comprarlo congelado, que en general es más barato y puede conservarse por meses.

Si bien es una solución efectiva, existe la duda de si puede llegar a alternarse su textura, su sabor y sus propiedades nutritivas. Aunque existen excepciones, la respuesta es no.

El proceso de congelación no supone una pérdida de nutrientes. Tanto las proteínas de alto valor biológico que contiene el pescado, como los minerales y los ácidos grasos, siguen intactos tras la congelación. También las vitaminas, aunque estas últimas son los únicos nutrientes que podrían ver reducida su cantidad y calidad si el proceso de congelación o descongelación no se hace correctamente.

¿Qué debemos evitar?

Es importante congelar el pescado rápidamente y a muy bajas temperaturas. Si se rompe la cadena de frío, si no se deja descongelar lentamente en la nevera o si se cocina sin descongelar, existe el riesgo de producir un exceso de agua con la que se perderían parte de las vitaminas.

Esto no ocurre si el proceso de congelación es industrial y se produce de manera rápida, es decir, poco después de ser capturado. Cuanto más tiempo trascurra entre la captura y la congelación, más calidad nutricional perderá el producto.

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¿Cómo descongelar correctamente para no perder nutrientes ni sabor?

Un correcto descongelado es la clave para que la textura y el sabor se mantengan lo más intactos posible. Para hacerlo bien se recomienda:

  1. Evitar en la medida de lo posible congelarlo en casa, pues la temperatura de los congeladores caseros provoca un congelado lento.
  2. Procurar no romper la cadena de frío —cuando lo compres, transpórtalo a casa en una bolsa específica para pescado congelado—.
  3. Sacar el pescado al menos 12 horas antes de su consumo y dejar que se descongele completamente en la parte de abajo del congelador.

Si tienes prisa, puedes descongelar el pescado a baño maría en agua fría o en el microondas a baja potencia.

 

Vía: 20 minutos.es