Un estudio reciente sugiere que la compañía de un perro podría reducir los niveles de ansiedad en los niños.
Para comprobarlo, investigadores del Centro Médico Bassett en Cooperstown, Nueva York, EU, reclutaron a casi 650 niños a partir de los 18 meses de edad, que fueron sometidos a una evaluación de la ansiedad. De este grupo de niños, el 58 por ciento contaba con un perro en su hogar.
Tan solo el 12 por ciento de los niños con perros en casa mostraron un resultado positivo a padecer ansiedad, en comparación con un 21 por ciento de los que no tenían perros, según los investigadores
El trabajo fue publicado en una edición reciente de la revista Preventing Chronic Disease.
Esto demuestra que tener un perro podría ayudar a reducir la ansiedad de un niño (particularmente ansiedades de tipo social y de separación) de diferentes maneras, como por ejemplo al darles seguridad para iniciar conversaciones, así como para romper el hielo con personas nuevas, refirieron los especialistas. Sin embargo, el estudio no probó una relación de causa y efecto entre los perros y los niveles de ansiedad más bajos en los niños.
«Interactuar con un perro amistoso también baja los niveles de cortisol, probablemente a través de la liberación de oxitocina, lo que reduce las respuestas fisiológicas al estrés», subrayaron los investigadores. «Esos efectos hormonales podrían subyacer a los beneficios emocionales y conductuales observados de la terapia asistida con animales y de tener perros como mascotas».
Vía: Health Library